Punto Rojo || José Dosal Hernández
La popularidad de Arnulfo Rodríguez Treviño, entre la clase magisterial ha disminuido considerablemente y ahora va cuesta arriba.
De aquel líder bravucón y de agallas, solo recuerdos quedaron.
Su fama quedó regada en las banquetas de la Calzada Luis Caballero, frente a las instalaciones de la SET donde habita Lucía Aime Pastor.
Desde esa trágica noche donde aplicó la máxima popular :vale más aquí corrió que aquí quedó o como dirían nuestros abuelos, “corriendo también se gana”, se dedica al cachondeo y a presumir sus hazañas como un jubilado.
Miles de maestros le perdieron la fe y el respeto, ya no voltean a verlo.
Programó una enorme posada en las instalaciones de su cofre, el SARTET, celosamente custodiado por el empedernido usurero Jesús Fabián Aguiar, ahí donde ya ni las moscas se paran por los
altos intereses que cobran por concepto de préstamos; 16 por ciento.
El Profe acepta favores, pero ni él, menos su equipo acostumbran a devolver la copa.
Los maestros le perdieron tanta fe que la mayoría no quiere pagar 300 pesos, costo del platillo para la posada.
Van más a fuerza que por gusto.
GATTAS Y SU DESGRACIA
Gattas está acorralado y sus sueños de ser reelegido se van esfumando.
Va a pelear su posición, de eso no cabe la menor duda, y tiene una última esperanza, Mario Delgado Carrillo, con quien negoció su llegada al poder, es el Coordinador de la Precampaña de Claudia Sheinbaum y tiene un precio.
Pero Eduardo Gattas desde su arribo al 17 Hidalgo ha cometido un sinnúmero de atropellos cuyas facturas debe pagar
Ataca periodistas y existen denuncias, el sindicato de trabajadores le tiene guardada la factura.
Su despunte económico familiar y de amigos es tan descarado que ni los Diputados podrán esconderlo al momento de revisar las cuentas.
Pertenecer a la banda de Los Carmonizados le abrió las puertas del poder pero jamás pudo controlar su fantocheria al grado, de que el primer día de su gestión llego montando en la troca del difunto Sergio Carmona Angulo.
Es decir, valiéndole madre él que dirán, ya era DON GATTAS,.
Por si fuera poco, mordió la mano a su padrino político Enrique Cárdenas del Avellano.
Para rematar, Tico García, le ganó el cariño de Ameriqin.
El desconcierto de Gattas comienza a notarse en el rostro.
Tener poder no significa ser soberbio, también ahí se guardan las formas.
‘Los Carmonizados” están listos para ser entregados en combo, así se matan varios pájaros de una pedrada.
Se oxigena Morena, ” desarman’ a los cabecistas pues ya no abría reclamos, Xochilt Galvez se los quita de encima
Finalmente son soldados de Morena y caerán en defensa de la Cuarta Transformación.
“Juego nuevo, baraja nueva”.